Para vos amor... a mi Marcelo
15 días de colores y la serenidad del resto de mi vida
El resto del tiempo, once meses y medio, disfrutaré de la serenidad de los verdes y los ocres, del apagado y silencioso fluir de la savia por troncos y ramas, de la labor callada de las hojas absorbiendo la luz solar, los tres, tronco, ramas y hojas, firmemente sujetos por las raíces que van extrayendo de la tierra y el agua los minerales que permiten que la vida continúe.
Pasamos la mayor parte de nuestra vida entre verdes/ocres, sujetos por nuestras raíces, extendiendo troncos, ramas y hojas para dar y recibir pequeñas caricias, esos gestos dulces de pasar suavemente las manos por la cara, acariciar el pelo, dejar resbalar nuestras palmas por la espalda, entrelazar los dedos, juntar los labios, hablarnos despacito al oído, besar los dedos y los ojos, sentir los brazos del hombre que está a mi lado ligeramente apretados contra el mío -y viceversa; Seguramente, nadie definiría así el amor. Quizás yo tampoco, no lo sé –
Los quince días de las flores son la vida verdadera ?
Lo que vale la pena vivir; los once y medio meses restantes ; no son la rutina empobrecedora que convierte lo que era hermoso en pura costumbre, en puro durar sin más que quedarse contemplando la vida, recordando ... Los once meses son el complemento de los quince días del estallido de las flores.
Mercedes Estela Brito
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